Es increíble que cuando uno cree que ya no puede estar más pa' la cagá, siempre ocurre algo peor. Y aunque suena terrible decirlo, lo loco es que incluso en esos momentos uno puede estar bien y feliz.
Dicho esto, encontré dos cosas que me gustan juntas. Venus de Air con imágenes de las coreografías de Bubsy Berkeley. Cuando pequeña alucinaba con las películas de tardes de cine donde Bubsy se lucía con coreografías impactantes. Inolvidables las varias que vi con Ester Williams bailando/nadando en unas piscinas olímpicas.
Hoy vi el documental de Nick Cave "20.000 Days on Earth" y me quedé pensando en algo que él dice en un momento ... la memoria es lo que nos define, es como el alma, la única razón para estar vivo es seguir recordando...
Memoria, vida, alma... últimamente esas palabras me asechan amorosa y horriblemente. La muerte de una de mis amigas queridas, el parkinson de mi padre con su pérdida de memoria y cambio de humor constante, las conversaciones con Jesús (no el hijo de dios sino mi profe de yoga), el amor y el desamor, cumplir 40, ver crecer a mi sobrina, la persistencia de algunos recuerdos, sentimientos, personas...
En el último tiempo he leído algunas cosas sobre el mecanismo de atención de la mente, de como esta enfoca y reenfoca constantemente la realidad, acercándose y alejándose de las cosas, para poder abordar el exceso y la enorme confusión en la que vivimos. Se supone que un adecuado balance de este proceso es el que nos mantiene a salvo de perdernos en la totalidad o en el detalle. Y me he preguntado con qué balance mi atención ha actuado desde que tengo memoria.
Tengo tantos recuerdos almacenados, momentos que me hicieron cambiar, llegar a ser lo que soy y que siempre consideré tan reales... pero hoy me doy cuenta de que eso que creía la realidad no existe pues son tantos los lentes con que la observamos que lo que vemos es solo una interpretación de ella, un enfoque y reenfoque constante de trozos de existencia. En principio esto parece horripilante (lo que era no era?) pero al rato resulta también reconfortante. Saber que la vida es tantas más cosas que lo que vemos, pensamos o recordamos de ella. Constatar que el alma no anida solo en la memoria y que la memoria no es lo único que nos define.
Entonces ahí aparece la vida, eso que ocurre en este preciso momento, no antes ni después, sino ahora. El asombro. El ser. La magia de lo inmutable, de eso que siempre somos a pesar de la(s) historia(s). Lo que fuimos es lo que somos, los recuerdos, pensamientos, todo el amor pasado continúa vivo hoy. Entonces la memoria no es como el alma, sino que el alma es memoria, imaginación.
"Este espacio brillante, donde la imaginación y la realidad se interceptan. Aquí es donde existen todo el amor y las lágrimas y la alegría. Este es el lugar. Este es el lugar donde vivimos"
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