Cuando camino en la calle siempre miro hacia arriba
las gentes en sus balcones
las copas de los árboles
los pájaros
los carteles, siempre los mismos,
los cables de electricidad, que suenan
y me recuerdan Line
animación japonesa
otra casa, otra vida, otras narrativas...
Camino mirando arriba porque
me gusta espiar
porque todos miran el suelo
porque la ciudad nos encoge
y a mi me gusta ser grande,
y en verdad soy como grande...
porque prefiero trazar un nuevo horizonte, chueco pero horizonte
porque me gusta la distancia
(pero no tanto)
en realidad me gusta estar cerca,
me gusta la gente
incluso los que miran feo
porque me gusta sonreirles
y que no sepan qué hacer,
o no les importe,
y si me miran más feo no importa
qué tanto, yo también contengo la ira a ratos.
Hoy caminaba de regreso a casa
y sentí ese olor,
esa temperatura del comienzo de primavera
eso cuando el asfalto huele,
y se mezcla con el olor a mierda y flores de ciruelo
un olor
ni malo ni bueno,
solo un olor que recuerdo
que existe desde siempre
y que me vuelve el alma al cuerpo.
las gentes en sus balcones
las copas de los árboles
los pájaros
los carteles, siempre los mismos,
los cables de electricidad, que suenan
y me recuerdan Line
animación japonesa
otra casa, otra vida, otras narrativas...
Camino mirando arriba porque
me gusta espiar
porque todos miran el suelo
porque la ciudad nos encoge
y a mi me gusta ser grande,
y en verdad soy como grande...
porque prefiero trazar un nuevo horizonte, chueco pero horizonte
porque me gusta la distancia
(pero no tanto)
en realidad me gusta estar cerca,
me gusta la gente
incluso los que miran feo
porque me gusta sonreirles
y que no sepan qué hacer,
o no les importe,
y si me miran más feo no importa
qué tanto, yo también contengo la ira a ratos.
Hoy caminaba de regreso a casa
y sentí ese olor,
esa temperatura del comienzo de primavera
eso cuando el asfalto huele,
y se mezcla con el olor a mierda y flores de ciruelo
un olor
ni malo ni bueno,
solo un olor que recuerdo
que existe desde siempre
y que me vuelve el alma al cuerpo.
2 comentarios:
Qué luna que hubo ayer! También me quedé pegado mirándola. No sé por qué me dio la sensación de que no estaba del todo normal... el color, el tamaño, la forma en que va creciendo... como una cama. Más desde abajo que la típica imagen de alguien sentado en la luna menguante. La luna crece despampanante estos días. No la vi ahora, pero creo que esas imágenes son de ayer, si no me equivoco.
La primavera se viene y hay que comenzar a salir de la pose chanchito de tierra. Hay que comenzar a mirar de frente y hacia arriba. Se viene el sol y la luz. La energía vital. La energía mística.
Ojalá le sigas regalando sonrisas a esos que miran feo. Ese sólo acto hace crepitar las vibraciones atmosféricas, para equilibrarlas y dejar resonando un apasible y melodioso tono de paz.
Que bueno saber que más gente mira hacia arriba, aunque en verdad la luna tiene un imán invencible.
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