lunes, 4 de enero de 2010

INAUGURACIÓN TEATRO A MIL

Ayer fui a la apertura de Santiago a Mil.
Motivada por el verano, el calor, el poco trabajo, el espectáculo callejero, el barrio cívico, las amigas de siempre...
Resumen: el alcohol nos hizo llegar sólo 15 minutos antes lo que nos dejó en el pastito poniente frente a una pantalla. Mucha gente, bicicletas, perros, varias generaciones, extranjeros, cuicos, flaites, vendedores, hippies, familias, gente sola, pololos, amigos y amigas (me lo pegó la Romero), en fin, esa sensación de que de todo un poco...
Discurso de la Carmen Romero (sin comentarios)
Presentación de "Malasangre" de Celedón.

Hace un rato mis intensiones eran comentar la apertura, la obra... pero a propósito de que toda la noche repetí a mis amigas que la obra que Celedón debería haber montado era "Transfusión", hoy me puse a navegar por Internet y descubrí que esa había sido la obra originalmente seleccionada por Bicentenario a Mil.

¡Plop! como diría Condorito...

Probablemente esto no le interesa a nadie, pero me pregunto ¿por qué, entonces, remontaron "Malasangre"?

Transfusión (1989), la primera de Celedón, al incio de la vuelta a la democracia, teatro de calle calle, con actores viviendo en los galpones de Matucana, comiendo de ollas comunes, ensayando 20 horas diarias, con un sueño... Transfusión, que era promovida con panfletos hechos en mimiógrafo (o similar), y recuerdo que era un espectáculo impresionanate!!!!!
Juan Cristóbal Soto, Claudia Verdejo, Jessica Walker, Agustín Letelier, Renzo Briceño... actorazos todos!!!... haciendo desorden, prendiendo fuego, escupiendo, gritando con rabia, en plena calle y sin miedo (o tal vez un poco).

En Transfusión, estos increíbles actores usaban carros de la Vega (de esos que pesan toneladas -como el que conducía con Mateo Iribarren en "Gringuito") y con ellos construían mundos fantásticos, donde la historia de América se contaba sin delicadezas. Los actores y actrices, movían los carros, los daban vuelta, los amarraban unos con otros, armaban barcos, calles, camas, tronos... y lo hacían sin dificultad, sin esfuerzo (aparente).
Creo que ningún epactáculo teatral de estas características me ha impresionado tanto... tal vez el primero de la Fura del Baus que se hizo en la calle frente a la Estación Mapocho (hoy, hace unas horas, mi amiga Claudia del Fierro me hacía ver que a los 15 uno era un sujeto muy impresionable)... en fin...

Me preguntaba hoy por qué Celedón no remontó Transfusión (la obra originalmente seleccionada)... y me da la sensación de que se refleja en eso un ambiente país...
Para qué nos vamos a complicar, mejor hablemos de otra cosa, hagámosla cortita...
Me encanta Rimbaud, su historia es bella, pero ¿qué parte del Bicentenario representa?
En Internet no hay si quiera una foto en blanco y negro de la obra... y he buscado entre mis recuerdos, sin éxito, el panfleto de la obra... si pudiera mostrarles imágenes de lo que fue este espectáculo para quienes lo vimos...

Me hubiera gustado escribir un comentario inteligente, documentado y más propositivo a cerca de Teatro sobre 7mil, pero ha muerto Sandro... y en verdad he estado todo el rato viendo sus vídeos.
Aquí algunos para compartir....


























Te propongo...
elegir la cartelera de algún cine continuado,
tal vez mirar vidrieras...

1 comentario:

MEFISTO dijo...

Dame fuego, dame dame fuego!!!