lunes, 15 de junio de 2015

Sharon Van Etten

Hoy fui al concierto de Sharon Van Etten en la maravillosa Sala del Ángel, con mis amigos del alma, había cerveza gratis, domingo 8 de la tarde, la mejor hora para caminar por el centro de Santiago y ver lo que en el día la multitud no te deja ver.... fue perfecto.

Y como al parecer dicta (o dictará pronto) la ley, el concierto partió con un grupo telonero chileno, cuyo nombre no entendí y cuya vocalista representaba el estereotipo de la cantante moderna que ya no puede más de femeninasexysensual, con voz femeninasexysensual y con canciones que suenan todas igual (de mal).

Después entró Sharon, con un vestido como de monja, chaqueta, bototos, el pelo así como es no más y de repente toda la belleza y sensualidad y todo lo sexy que una mujer puede ser estaban ahí en frente.

Hay algo en la belleza que no se pinta ni se peina, que no se viste ni se inventa. Como el amor, la belleza vive adentro y a borbotones sale en todas direcciones cuando miras, hablas, cuando cantas o te quedas en silencio.




No hay comentarios: