Vivir frente a una iglesia propone un vouyerismo singular.
Desde mis mini-balcones observo desfilar novias, ataúdes, bautizados, arrepentidos, portadores de una fe a toda prueba, incrédulos, perdidos, feligreses y feligresas fieles que, con paciencia y todos los domingo, esperan en la fila a que el párroco les bendiga la guagua y a ellos mismos, a ver si con un poco de agua bendita la cosa se arregla.
Gente sencilla, como diría mi padre.
Gente clase media baja, como diría mi madre.
Gente más humilde, como diría mi hermano.
Mis vecinos, digo yo.
Con más o menos preguntas.
Con más o menos temores.
Con más o menos necesidades.
Con más o menos angustia.
Con más o menos alegría.
Con más, apuesto que sí, tecnología de punta.
Con menos, apuesto que sí, de más de algo.
Hoy, durante media hora observé la salida de todos quienes asistían a un matrimonio.
Al menos 6 generaciones, más mujeres que hombres, todos con su mejor pinta.
Harto brillo, harta cámara digital, harta laca, harta corbata de seda china, harto zapato de charol negro, harta teñida, harto poquemón hasta las huevas con la vieja, pocas risas, mucho esfuerzo, harta ansiedad, algunos autos, el fotógrafo habitual que se pone con su puestito de revelado al minuto, una bolsa Falabella rompiendo el llamativo cuadro de las carteras femeninas, una guagua que pasaba de mano en mano y que terminó en brazos del recién casado.
Pero lo que más me impresionó fue que los últimos en irse, los novios, no cruzaron una sola mirada durante todo ese tiempo. Ella con su vestido rosado y él con su uniforme lleno de botones plateados, finalmente se alejaron caminando solitarios Lira arriba.
O sea....
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De las redes se puede decir todo lo malo que se quiera, pero lo peor que
tienen es que no tienen curación, chicas. Cualquier muestra pedorra tiene
un cur...
Hace 5 horas
5 comentarios:
ufff voyerismo
mi pasatiempo favorito... pero yo hago voyerismo virtual jajaja miro blogs
Lo singular del vouyerismo este es que no es igual que mirar la salida de un cine o una multitienda. Las cosas que pasan en esa iglesia tienen mucho que ver con la escencia de la existencia. Da para mucho reflexionar. Qué hace esa gente ahí? En ese lugarcito se viven las cosas más importantes de muchas vidas. Unos van de chiripa. Otros se la creen, pero la mayoría va a chantear.
(Buena la imagen de los novios solos. Es el paradigma de la vorágine de este tipo de eventos)
Creo que el "Juicio de Dios" no acabará hasta que dejemos de entrar, sin saber cómo ni por qué, a la iglesia......(gracias por la excelente "acción voyeurista")
Creo que fui el más vouyerista, por levantarme temprano a leer esta entrada, lo que más me intrigaba la foto.
Ahora lo he leído, la he visto, la comento.
Cierton que hay magnánimas diferencias según el grado oficial que cumplen esos uniformados.
Quizás no hubo fiesta derrochadora de estereotipados ritos, quizás no hubo miradas y lo que los une desde antes de la ceremonia, es ese pequeño por el cual de seguro llegaron ahí.
eh!! daniel que grato verlo aqui!!
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